Centro Histórico
Camagüey es una de las siete primeras villas fundadas por el Adelantado Diego Velázquez. Su historia comenzó en 1515 bajo el nombre de Santa María del Puerto del Príncipe, pero los constantes ataques de corsarios y piratas obligaron a sus moradores a trasladarse desde Punta de Güincho hacia las márgenes del río Caonao, para asentarse definitivamente en el cacicazgo indígena de Camagüey, que le otorgó finalmente el nombre a la ciudad. Poseedora de uno de los centros históricos más importantes del país. Sus calles, testigos de épocas pasadas, poseen viviendas que rindieron culto al patio colonial en donde los tinajones eran los protagonistas.
Casa Natal de Ignacio Agramonte
El Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, muerto en 1874 en la contienda bélica de los diez años (1868-1878), hijo ilustre del Camagüey, nació en esta casa, hoy museo. En sus habitaciones se exhiben objetos y reliquias que pertenecieron a él y su familia, además de documentos y testimonios del héroe camagüeyano.
Quinta Simoni
Perteneció a la familia de Amalia Simoni, esposa del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz. Recientemente restaurada, se destaca el patio con cenador que fuera escenario del noviazgo de la pareja.
Plaza San Juan de Dios
Data de 1728 y es la que mejor conserva la atmósfera colonial de la ciudad. Ha sido declarada monumento nacional. El recinto de la antigua Iglesia y Convento de igual nombre, acoge uno de los más hermosos patios camagueyanos. En el siglo XIX el hospital San Juan de Dios ocupó esta edificación. Allí se ha preservado el sitio donde reposó el cadaver de Ignacio Agramonte antes de ser incinerado.
Iglesia de la Merced
Sus inicios se remontan a un pequeño templo de madera construido en 1601. Preserva múltiples piezas del arte religioso-funerario provenientes del siglo XVII al XIX entre las que se destaca el Santo Sepulcro de plata. Cuenta con las catatumbas mejor conservadas de Cuba
La legendaria
Así denominan a esta ciudad colonial, cuna de ilustres personalidades de la cultura nacional. Aquí nacieron Carlos J. Finlay, el descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla; la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, relevante exponente de las letras hispanoamericanas del siglo pasado; Nicolás Guillén, el Poeta Mayor de Cuba e Ignacio Agramonte, héroe independentista, así como el pintor Fidelio Ponce.
El ritmo de esta ciudad se refleja en el tranquilo caminar de sus gentes, de bravo temperamento. Su valor queda indicado en los viejos cañones, símbolos de luchas pasadas contra piratas, corsarios y de conquistas frente a la metrópoli española.
Esta ciudad es la sede del Ballet de Camagüey, segunda compañía de su tipo en el país, integrada por jóvenes profesionales, quienes han trascendido con su arte las fronteras de la isla. La Orquesta Sinfónica es otra de las joyas de la localidad, con un amplio repertorio con lo mejor de la música cubana e internacional de todos los tiempos.
Camagüey atesora interesantes curiosidades como la calle más estrecha de Cuba, su nombre: Funda del Catre. Es una de las urbes con más plazuelas sin salidas, donde al parecer se les daba el justo recibimiento a cualquier visitante no deseado. El ajiaco camagüeyano es característico representante de la tradición culinaria de una de las más antiguas y dignas ciudades de la mayor de las Antillas.
Sierra de Cubitas
Al norte de la extensa llanura de Camagüey, rica en pastos y ganadera por tradición, se alzan las elevaciones de este grupo montañoso. Son impresionantes el paso vertical de Los Paredones y el Hoyo de Bonet, dentro de los límites del Área Protegida.
Fue una de las primeras siete villas fundadas por los conquistadores españoles en Cuba. Su nacimiento se remonta hacia 1514 y fue Don Diego Velázquez quien la bautizó con el nombre de Santa María del Puerto del Príncipe. Esta es una de las poblaciones cubanas que mejor conserva en su trazado y arquitectura las características coloniales.
En sus amplias casas, son típicos los patios interiores con tinajones, enormes recipientes de arcilla roja cocida al fuego, que sirvieron para almacenar agua de lluvia y actualmente son símbolos del territorio.
En esta tierra nacieron ilustres personalidades como el sabio Carlos J. Finlay, descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla; la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, y Nicolás Guillén, el Poeta Mayor de Cuba. Camagüey es sede, en la actualidad, de la segunda compañía de Ballet de Cuba: el Ballet de Camagüey, una joya de la cultura cubana.
Y qué decir de la ciudad de Camagüey, una de los paisajes de gran belleza, entre los que se distingue la Sierra de Cubitas, poseedora de imponentes desfiladeros, cientos de cuevas, galerías subterráneas y depresiones terrestres de gran profundidad.