FERNANDO GONZÁLEZ/AP | 10/25/2012, 8:29 p.m.
Holguín, Cuba — El huracán Sandy, con sus ráfagas de hasta 165 kilómetros por hora, atravesó el jueves el oriente de Cuba, donde hubo lluvias torrenciales e inundaciones que causaron el derrumbe de viviendas y destrozos en cultivos de café y tomate pero sin que se reportaran muertos.
Sin embargo, dos personas perecieron a consecuencia de Sandy, una en Jamaica y otra en Haití.
«Las provincias más afectadas fueron Santiago de Cuba y Holguín», dijo el coronel Luis Angel Macareño, de la Defensa Civil.
Según Macareño por órdenes del presidente Raúl Castro se «evalúan los daños y las pérdidas», las cuales son más notables en los sectores de la vivienda, alimentación y telecomunicaciones.
Aún después de azotar la mitad oriental del territorio cubano, Sandy no perdió intensidad como suele ocurrir con las tormentas cuando pasan sobre tierra. Aún no se tiene un reporte completo de daños.
«A la 1:00 am (0500 GMT), tocó tierra como huracán categoría 2 por un punto cercano a Playa Mar Verde… en la provincia de Santiago de Cuba; tomó rumbo al norte y atravesó toda la región oriental prácticamente sin perder intensidad ni su estructura», informó el jefe del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, José Rubiera.
En República Dominicana más de 8.700 personas fueron evacuadas y 77 comunidades quedaron incomunicadas debido a las inundaciones provocadas por Sandy, informaron el jueves los organismos de socorro.
Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias, detalló que las zonas más afectadas se encuentran en Barahona, 200 kilómetros al oeste de la capital, así como en los alrededores de Santo Domingo y en la zona central del país.
El sistema eléctrico sufrió daños y se generó en la mañana del jueves un apagón general en todo el país, mientras las clases fueron suspendidas en todas las escuelas, muchas instituciones públicas, incluidos los tribunales, cancelaron sus actividades.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que se espera que siga siendo huracán mientras avanza por las Bahamas.
Los pobladores en la ciudad cubana de Holguín, a unos 700 kilómetros de la capital, salieron de sus viviendas el jueves por la mañana luego de una noche sin electricidad. En las calles se encontraron con palmeras y postes derribados que obstruían el tránsito.
Norje Pupo, un jubilado de 66 años, intentaba retirar un enorme árbol que cayó en su jardín.
«Es un costo muy grande para la economía del país y para la agricultura… pero somos capaces de salir adelante «, dijo Pupo a The Associated Press.
En Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país y ubicada en el extremo oriental de la isla, los vecinos pasaron la noche sin dormir luego de oír con preocupación por varias horas el sonido del viento y la intensa lluvia golpeando contra paredes y ventanas.
«Estamos todavía mojados, sacando escombros, hojas y ramas que arrastró el viento. Fue algo muy desagradable», comentó Yolanda Tabío, una jubilada de 64 años. Aseguró que techos de zinc de varias casas volaron por el aire en la madrugada y su parroquia se derrumbó.