Hijo de padres españoles humildes, José Martí nació en La Habana el 28 de enero de l953. al estallar en 10 de octubre de l868, la primera parte de la Guerra de Independencia de Cuba, tomó abierto partido por ella. En l869 fue encarcelado por razones políticas, y a principios de l87l salió desterrado para España, donde estudió Derecho y Filosofía y Letras.
Entre l875 y l876 residió en México, donde inició una ininterrumpida carrera de periodismo y se familiarizó con muchos de sus temas fundamentales. También residió en Guatemala y Venezuela. Pero la mayor parte de su destierro, entre l880 y l885 lo pasó en los Estados Unidos. Sus experiencias y sus análisis de aquel país lo llevaron a una creciente radicalización, en especial a partir de los sucesos de la Plaza Haymarket, de Chicago, en l886. En este orden, su evolución coincide con la de varios intelectuales norteamericanos, como Mark Twain y William Dean Howells. Son bien conocidos por cantarse con música de La Guantanamera los versos martianos publicados en l89l: «Con los pobres de la tierra / quiero yo mi suerte echar»
En l892 funda el Partido Revolucionario Cubano. Con la finalidad inmediata de luchar por la independencia de Cuba y Puerto Rico, y la mediata de impedir la expansión norteamericana sobre la Antillas, y luego sobre el resto de lo que el llamó «Nuestra América». La guerra preparada por él estalló el 24 de febrero de l895. Martí se trasladó a la Isla, y murió en combate el l9 de mayo de l895.
Aunque sólo editó algunos opúsculos políticos y dos cuadernos de versos produjeron una inmensa obra, sobre todo publicada en numerosos periódicos, algunos de los cuales dirigió, como la revista para niños «La Edad de Oro» y el periódico «Patria» que fundó en l892 y fue vocero oficioso de su Partido. Esta obra lo revela como el más importante escritor y pensador político latinoamericano. Entre los periódicos en los que colaboró se contaron en los Estados Unidos The Hour y The Sun. El editor de este último, Charles Dana, escribió en su periódico, el 23 de mayo de l895, al conocer la muerte de Martí:
We learn with poignant sorrow of the death in battle of José Marti, the well known leader of Cuban revolutionists. We knew him long and well, and esteemed him profoundly. For a protracted period, beginning twenty odd years ago, he was employed as a contributor of The Sun, writing of subjects and questions of the fine arts. In these things his learning was solid and extensive, and his ideas and conclusions were original and brilliant. He was a man of genius, of imagination, of hope, and of courage, one of those descendants of the Spanish race whose American birth and instincts seemed to have added to the revolutionary tincture which all modern Spanish inherit. His heart was warm and affectionate, his opinions ardent and aspiring, and he died as such a man might wish to die, battling for liberty and democracy. Of such heroes there are not too many in the world, and his warlike grave testifies that, even in positive and material age, there are spirits that can give all for their principles without thinking of any selfish return for themselves.
Honour to the memory of José Marti, and peace to his manly and generous soul!
El lector norteamericano que no pueda leer a Martí en español dispone de una antología seria de los trabajos de Martí sobre los Estados Unidos publicada por Monthly Review Press en New York, en l975: Inside the Monster., Writings on the United States and American Imperialism, libro editado con una introducción y notas por el historiador norteamericano Philip S. Foner. Y si desea conocer otros trabajos de Martí, dicha casa editora ha publicado también: Our America, Writings on Latin America and the Struggle for Cuban Independence, y On Education. Articles on Education Theory and Pedagogy, and Writings for Children from The Age of Gold.
Por su radical y revolucionario pensamiento político, y por su vastísima y original obra de creación literaria, el cubano José Martí es una de las figuras cumbres de la América Latina y el Caribe. Ensayos políticos, como el trascendente ensayo – Programa Nuestra América; crónicas periodísticas; artículos de análisis de muy diversos aspectos de la realidad política, social, económica y cultural de los países latinoamericanos, y de los Estados Unidos ( como las famosas Escenas Norteamericanas escritas para La Opinión Nacional de Caracas, La Nación de Buenos Aires y El Partido Liberal de México, entre otros ); ensayos biográficos y semblanzas de pensadores, héroes, políticos y creadores de ambas secciones del continente; artículos de crítica artística, literaria y científica, y los discursos cuyos textos han llegado hasta nosotros, dan cuerpo a su extraordinaria labor de creación.
Una trascendente obra poética en la que se destacan los poemarios Ismaelillo y Versos Sencillos; un mensuario enteramente redactado por él, dirigido a los niños latinoamericanos La Edad de Oro, y un conjunto epistolar de excepcional calidad, completan su extraordinaria obra de producción literaria, que le ha permitido ser considerado como «el acontecimiento cultural más importante de América Latina en el siglo XIX».
Una trascendente obra poética en la que se destacan los poemarios Ismaelillo y Versos Sencillos; un mensuario enteramente redactado por él, dirigido a los niños latinoamericanos La Edad de Oro, y un conjunto epistolar de excepcional calidad, completan su extraordinaria obra de producción literaria, que le ha permitido ser considerado como «el acontecimiento cultural más importante de América Latina en el siglo XIX».
Su quehacer independentista y su pensamiento político y social que recogen y continúan el ideario de Bolívar y de otros prócederes latinoamericanos están marcados por un profundo sentido ético, y por la defensa sostenida de la identidad nacional y cultural de nuestros países. En toda su obra se destacan muy definidos objetivos formativos, y la presencia de rigurosos análisis del papel de la educación y la cultural en el desarrollo de los pueblos latinoamericanos y caribeños, en la culminación de sus procesos de integración nacional, y en la consolidación de su propia identidad. Ello, unido al rechazo a la imposición de patrones culturales extranjeros, y contra lo cual enrumbó José Martí toda su acción como formador y comunicador.
Durante una parte de su largo exilio de casi veinticuatro años después de muy dura, aunque útil, deportación a España ( 1871 – 74 ), comenzada a los 17 años de edad, y de una fructífera y determinante residencia en México ( 1875 – 76 ), José Martí se estableció en Guatemala ( 1877 – 78 ), logró permanecer durante cortos meses en su patria chica natal ( desde donde fue nuevamente deportado a la metrópoli ), e inició posteriormente un período de radicación en Caracas ( 1881 ).
En ambas capitales ejerció sistemáticamente la docencia. En Nueva York, donde se instalaría definitivamente a mediados de 1881, también desarrollo actividades educativas, pero sería por su intensa labor formativa entre los amplios núcleos de emigrados revolucionarios cubanos y puertorriqueños que le sería dado en vida, y por sus propios contemporáneos, los calificativos de Apóstol y de Maestro.
Reiniciada en febrero de 1895 la «guerra necesaria» en Cuba, por el organizada, muere en combate pocas semanas después, el 19 de mayo, como colofón de una vida en la que su muy definida toma de partido juntos a los pobres y oprimidos había desempeñado un papel determinante.
Martí elaboró y propuso, a lo largo de su extensa y aún insuficiente conocida obra, una estrategia continental para el más autóctono desarrollo de Nuestra América, con el fin de contribuir así al equilibrio del mundo y a desuncir al hombre de toda opresión.
E-mail: jmarti@artsoft.cult.cu