La Habana, capital de Cuba, se caracterizó por recibir a los músicos y compositores españoles de élite y fue por ende el centro de la zarzuela, de la canción lírica, de la música llamada «culta», como también de la rumba, a la que Matanzas aportó mucho en todo este proceso de fusión. Por su parte, el oriente cubano aportó a este proceso el son, el changuí, el cocoyé y otros géneros.
Entre los músicos y autores habaneros que contribuyeron decisivamente a este proceso de fusión musical estuvieron los siguientes:
Ramón Menéndez
Violinista y profesor. ¿-? Fue un notable músico y maestro negro en La Habana del siglo XVIII. Entre sus alumnos estuvieron los músicos negros Federico Arango, Tomás Buelta y Flores, Secundino Arango y otros que después fueron creadores y ejecutantes destacados. Según refiere Serafín Ramírez en su libro «La Habana Artística: «Para dar una idea del talento y facilidad de Menéndez, baste decir que ya entrado en años se descompuso un dedo de la mano izquierda con motivo de una caída, y como viera que iba a quedar inutilizado de él, montó su violín al revés, lo colocó al lado derecho, tomó el arco con la izquierda, y al cabo de algún tiempo tocaba de esa manera como había tocado en su mejores tiempos» (pag. 160.). Compuso varias contradanzas y otras piezas.
Secundino Arango
Violinista, cellista, pianista y organista. La Habana, fines del siglo XVIII. 15 de diciembre de 1842. Estudió con el maestro Ramón Menéndez. Trabajó como organista en la iglesia de la Merced, en esta ciudad. Fue profesor de piano. Además de su trabajo en el mundo eclesiástico y su música (salves, motetes), como otros autores escribió obras populares, como danzas y guarachas. Entre sus obras se recuerda «La viuda de Plácido». En sus últimos años fue organista del Convento de San Francisco, en Guanabacoa, en su etapa final.
Tomás Alarcón
Profesor, director de orquesta y compositor. La Habana, comienzos del siglo XVIII -1795. De acuerdo a referencias, fue un violinista notable. Su mano derecha estaba inutilizada como resultado de una riña, pero continuó trabajando en la música. Gozó de reconocimiento en los medios musicales habaneros de su tiempo.
José Fallótico
Compositor, pianista y promotor de actividades musicales. La Habana, fines del siglo xviii-? Compuso tiranas, y escribió algunas zarzuelas y obras para piano. Disfrutó de fama en los medios musicales habaneros de la capital cubana, por su trabajo como animador de veladas y como concertista, compositor. Hizo en estos sentidos una labor que no superó ningún músico de su época. Organizaba en casas particulares habaneras conciertos, reuniones para bailes y espectáculos musicales diversos. Entre sus obras para piano se destaca la titulada «Los enredos de los demonios», compuesta en 1791, que logró popularidad.
José María Peñalver
Pianista. La Habana, fines del siglo XVIII-? Participó en numerosos conciertos y veladas musicales en La habana de los comienzos del siglo XIX. Contribuyó a la divulgación de la contradanza, forma que se extendió por todo el país y dio origen a géneros nacionales como la habanera y la danza cubana.
Adolfo Quesada
Compositor. La Habana, ?. Conde de San Rafael de Luyano. Fue alumno de Pablo Desvernine. Escribió obras para piano que alcanzaron éxito, y algunas de ellas fueron utilizadas como piezas de concurso en el Conservatorio de MaDRid.