La playa Santa María del Mar, al Este de la Ciudad de la Habana, posee una fina y blanca arena, con restos de caracoles y corales. Sus aguas, poco profundas hasta varias decenas de metros de la orilla, son cristalinas con tonalidades que van del azul claro al verde.
Bajo el mar de Santa María se extiende un bello paisaje de barreras coralinas, crustáceos y peces de vivos colores. Una inmersión en estas aguas constituye una agradable experiencia para los aficionados al buceo, por la abundante fauna y el irregular relieve que presentan.